2010
Tras la crisis griega Angela Merkel impulsa el salvavidas financiero (Eurorettungsschirm). «Si fracasa el euro, fracasa Europa» decía la canciller para defender la decisión. La misma fue el gérmen del descontento en su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Se formó el Berliner Kreis (Círculo Berlinés) compuesto de diputados díscolos que veían críticamente esta idea de Merkel y comenzaban a esbozar un cierto euroescepticismo en su discurso. Algo inédito en Alemania hasta ese momento.
Se anuncia el segundo aplazamiento de la inauguración del aeropuerto de Berlin. Pasó de octubre de 2011 a junio de 2012. La primera fecha tentativa había sido en 2007.
2011
En marzo tiene lugar el accidente nuclear en Fukushima I, Japón. Unos meses más tarde Merkel anuncia el plan para abandonar completamente el uso de energía atómica en Alemania de forma progresiva. El proceso finalizará en 2022. Con ello dejaba sin efecto la decisión de prolongar su utilización. Una medida que había sido anunciada el año anterior y que era parte del concepto energético del partido de la canciller.
2012
A menos de dos años de haber sido elegido Presidente Federal de Alemania, Christian Wulff renuncia al cargo. Wulff estuvo involucrado en un caso de corrupción por el otorgamiento de un préstamo a muy bajo coste a cambio de supuestos favores políticos mientras era Ministerpräsident (gobernador) de Niedersachsen. Su sucesor, Joachim Gauck, se convierte en el primer Bundespräsident nacido en el Este de Alemania, territorio de la ex RDA.
Tercer aplazamiento de la inauguración del aeropuerto de Berlin. La nueva fecha será en marzo de 2013.
2013
En septiembre Merkel logra el mejor resultado electoral a nivel federal de su carrera: 41,5%. Sin embargo, la salida del partido liberal (FDP) del Parlamento Federal la lleva a formar la segunda gran coalición de su tiempo como canciller. No sería la última. En esos comicios participa un partido euroescéptico llamado Alternative für Deutschland (AfD), también conocido como el «partido de los profesores». Encarnaba el discurso euroescéptico. Representaba aquel descontento de 2010 de ciertos sectores de la CDU y el FDP con Merkel y su política europea.
Inauguramos Elecciones en Alemania con un post sobre comunicación política. Mientras tanto el aeropuerto de Berlin seguía sin inaugurarse… por cuarta vez y quinta vez, en marzo y en octubre. Se posterga para 2014.
2014
AfD comienza un proceso de radicalización que lo llevará a convertirse en el partido de la derecha radical de Alemania. Algo impensado en un país que se consideraba inmune a un resurgimiento de fuerzas políticas ultra a la derecha del espectro político con legitimación democrática. El tabú se rompe con las elecciones regionales en el Este, en la exRDA. AfD consigue alrededor del 10% de los votos en Brandenburg, Sachsen y Thüringen y con ello logra un lugar en los distintos parlamentos regionales. El euroescepticismo ya no era la base del discurso de sus candidatos. Inseguridad e inmigración eran los temas protagonistas. El surgimiento del movimiento islamófobo PEGIDA (Patriotas Europeos en contra de la Islamización de Occidente) acelera la interna y el sector más moderado de AfD comienza a mermar.
En noviembre se informa que el aeropuerto de Berlin será inaugurado en 2018. Un mes más tarde se comunica que en realidad estará listo para 2017. A esta altura los costos de construcción ya superan los 5.000 millones de euros, algo más que los 770 millones estimados inicialmente.
2015
Si las regionales de 2014 en el Este habían sido el inicio de la radicalización de AfD, la llegada de casi un millón de refugiados en el verano fue la confirmación. Frauke Petry se queda con la dirección del partido y su estrategia principal se orienta a Merkel y su famosa frase: «lo lograremos» (Wir schaffen das). Las encuestas de intención de voto ponen a AfD por primera vez en los dos dígitos. Ha (re)nacido la ultraderecha en Alemania.
El jefe de la comisión investigadora del Parlamento de Berlin, Martin Delius del partido Pirata (!), sostiene que la idea de inaugurar el aeropuerto en 2017 está «en peligro».
2016
Merkel anuncia que será candidata a canciller por cuarta vez. Mientras tanto la ultraderecha de AfD continúa creciendo. Supera el 20% en una elección regional en el Este y, por primera vez, obtiene resultados de dos dígitos al Oeste del país. El fenómeno ultraderechista se complejiza y la hipótesis del «descontento del Este» ya no explica a AfD, al menos no completamente. En diciembre se produce un atentado en mercado de navidad de Berlin con víctimas fatales. Los dirigentes de AfD apelan al discurso populista y instrumentalizan la tragedia políticamente para atacar a la canciller y al resto de la elite política.
Pese a que todavía no está inaugurado, ya se sabe que el aeropuerto de Berlin ha quedado pequeño para la cantidad estimada de personas en tránsito. Es por ello que se planea la construcción de una ampliación para 2019.
2017
La crisis de los partidos políticos tradicionales, especialmente de los mayoritarios, se hace evidente tras el resultado electoral de septiembre. La CDU obtiene el segundo peor resultado de su historia, la socialdemocracia (SPD) se derrumba: apenas el 20,5%. Los ganadores de la jornada son los ultraderechistas que logran el tercer lugar. La decisión de formar una nueva gran coalición entre los golpeados partidos mayoritarios le regala a AfD la chance de ser jefes de la oposición en Alemania.
Se publica Factor AfD, el primer libro en español sobre el partido de la nueva derecha radical alemana. Paralelamente los responsables de la construcción del aeropuerto de Berlin anuncian que su inauguración se aplaza por un año. En 2018 verá la luz. Sin embargo, en diciembre revisan la situación y proponen 2020 como nueva fecha.
2018
Las elecciones regionales en Hessen y Bayern dan inicio a la revolución verde en Alemania. El partido verde (Bündnis 90/die Grünen) comienza a cosechar los beneficios del cambio de cúpula. El discurso integrador y contrario a la polarización lo ubica como segundo partido más votado, por encima del 20%. Algunas mediciones lo ponen incluso cabeza a cabeza con la CDU de Merkel. Ante las derrotas electorales la canciller sorprende a todos anunciando un paso al costado: no volverá a ser candidata a jefa de su partido y tampoco lo será en la proxima elección federal. La interna por la sucesión se desata en su partido. Mientras tanto en el SPD no hay paz y las renuncias a la presidencia del partido se suceden una tras otra. Tanto verdes como ultraderechistas se benefician de la caída de los mayoritarios.
La apertura en 2020 es cuestionada pero no se hablan de nuevas fechas para la inaguración del aeropuerto de Berlin. Los costos ya superan los 7.300 millones de euros.
2019
Las europeas de mayo muestran que la Epidemia Ultra crece en todo el continente. En Alemania, AfD consigue el cuarto lugar, bastante por debajo de las expectativas. La jugada del DEXIT sale mal. La dirigencia reorienta la estrategia de cara a las regionales de agosto y septiembre: discurso antiinmigración, negacionismo frente a la crisis climática y resignificación del concepto de «reunificación«. El resultado es enorme para los ultraderechistas: alrededor de un cuarto de los votantes se inclina por AfD. El ala más radical demuestra una vez más su potencia electoral y el partido se termina de consolidar en el escenario político alemán al cerrar el círculo iniciado en 2014. La polarización en la CDU sigue sin resolverse y la falta de rumbo en el SPD continúa drenando a su electorado. Pareciera que Alemania se queda sin centro por la caída de los mayoritarios. Los verdes sostienen el nivel de 2018 en las encuestas y una inédita coalición con los democristianos es factible.
El aeropuerto de Berlin sigue sin inaugurarse.