Continuamos la serie sobre la distribución geográfica del voto. A partir de la división del mapa alemán en tres regiones (Alemania del Este (la antigua RDA), Alemania del Sur (la región más rica) y Alemania del Noroeste, es decir el resto) nos ocuparemos en este caso de los decepcionantes resultados electorales del Partido Verde (Bündnis 90/die Grünen) que apenas alcanzó el 8,4 % quedando como cuarta fuerza política por detrás de CDU/CSU, SPD y die Linke.
El partido Verde pareciera ser incapaz de conseguir resultados electorales exitosos sin la ayuda de factores externos. En otras palabras, sufren «el sindrome del tema cliente«. Como se explicó hace algunas semanas, un tema cliente es aquel que genera un alto impacto en la opinión pública. Sin embargo, el tema cliente y sus efectos están limitados a un período muy concreto de tiempo y a un contexto particular. Si el lapso temporal en el cual el tema cliente es relevante coincide con la celebración de elecciones, el resultado es una gran movilización del electorado.
Un ejemplo de este fenómeno fueron las elecciones regionales de Baden-Württemberg que, luego de la catástrofe de Fukushima y de las protestas por la construcción de una nueva estación central de trenes en Stuttgart, dejaron como resultado al primer gobierno dirigido por el Partido Verde a nivel regional. Es decir, los verdes por primera vez en su historia eran el partido fuerte de una coalición.
Cuando el tema cliente que moviliza el voto verde está ausente el resultado no satisface las expectativas (tal como sucedió en las regionales de Berlin en 2011). Y si a ello se le suma una campaña electoral sin norte y repleta de temas, tal como explicaba Raúl Gil en su LavadoradeMerkel.com, el calificativo pasa de insatisfactorio a decepcionante.

El mapa nos muestra que el sur de Alemania se divide entre un Baden-Württenberg al oeste «pro-verde» y una Baviera al este más reacia a apoyar al partido ecologista. Mientras que en Alemania del este los verdes fueron prácticamente ignorados por los votantes, en el Noroeste de Alemania consiguieron buenos resultados, especialmente en las zonas urbanas. En la capital Berlin se repite el mismo esquema: El oeste arrojó números positivos y el este apenas aceptables.
