En algunas horas Sigmar Gabriel, presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), informará cuál es el resultado del referendum partidario (Mitgliedervotum). Si los afiliados del SPD se inclinan por el SI, el próximo jueves Alemania tendrá nuevo gobierno conformado por la tercera gran coalición de su historia entre socialdemócratas y conservadores. Por el contrario, ¿Qué puede pasar si se deciden mayoritariamente por un NO?
ACTUALIZACIÓN: Los afiliados del SPD se inclinaron por el SI. Lee más sobre el tema aquí.

1- Un «comeback» de los verdes: Tras una negativa socialdemócrata es posible un nuevo acercamiento entre la Unión Demócrata Cristiana de Angela Merkel y el Partido Verde (Bündnis 90/die Grünen). Pese a que los sondeos entre ambas fuerzas políticas fueron meramente formales, los mensajes tras las reuniones fueron de expectativa y acercamientos en el futuro. En el conservador Land de Hessen (al sur de Alemania) es posible que la CDU gobierne junto a los verdes, lo cual tendría un impacto político a nivel nacional. Por su parte, Katrin Göring-Eckardt (líder del partido verde) se mostró abierta a un cambio de estrategia de su partido que podría hacerlo más compatible con los conservadores. Sin embargo, los verdes siguen en una situación de reordenamiento tras el desastre electoral de septiembre y es por eso que no pareciera existir un margen como para pensar seriamente en una negociacion de coalición. Solo un tercio de los alemanes estarían de acuerdo con esta opción.
2- Gobierno de minoría: Merkel podría optar por gobernar en minoría y de esta forma buscar aliados temporales que «toleren»* sus decisiones. Teniendo en cuenta el comportamiento del SPD en la última legislatura esta opción no parece tan descabellada. Los socialdemócratas han acompañado a la coalición de la CDU y el FDP (Partido Liberal) en muchas de sus decisiones, incluso cuando hubo problemas internos en dicha coalición. Pese a ello, un posición condescendiente luego de un referendum partidario contra la gran coalición sería un suicidio político de la cúpula socialdemócrata, que no tardaría en ser relevada en el congreso partidario subsiguiente. En resumen, un gobierno de minoría es una opción pero según las encuestas es la menos deseada por el electorado alemán, quien ubica a la «estabilidad del gobierno» como una característica fundamental.
3- Constelación de izquierdas: Llamativo sería que tras el triunfo en las elecciones de septiembre Merkel termine siendo la oposición en el nuevo parlamento. En efecto, en caso de fallar las opciones anteriores, el SPD en tanto líder de la oposición tiene derecho a manifestar su interés en conformar otro tipo de coalición: el discutido pero mayoritario «Rot-Rot-Grün» (rojo-rojo-verde) conformado por el SPD, el partido de la Izquierda (die Linke) y los verdes. Esta alternativa es de todos modos la menos probable ya que existen restricciones múltiples. Por un lado, parte de die Linke no está interesado todavía en ser gobierno, deberían renunciar a muchas de sus reivindicaciones históricas, por ejemplo la salida de Alemania de la OTAN o la prohibición para la exportación de armamento. Para el SPD tampoco sería fácil ya que el anuncio del último congreso partidario a partir del cual no descartaban a die Linke como opción de coalición para el futuro fue solo una jugada para presionar a Merkel.
4- Nuevas elecciones: Es la opción final en caso de un NO en el Mitgliedervotum del SPD y al mismo tiempo la más complejo e indeseada por muchos. Ningún partido quiere endeudarse con una nueva campaña electoral millonaria. Tampoco tienen mucho para ganar. Mientras que el SPD sería castigado por su posición «egoísta» de ubicar al partido por sobre el país (según las palabras de Merkel en el debate televisivo frente a Peer Steinbrück), la CDU se vería amenazada desde la derecha por el factible ingreso al Bundestag del partido euroescéptico «Alternative für Deutschland». Pese a ser la opción más interesante para los alemanes en caso de que una gran coalición no sea posible (43% a favor), sería un riesgo muy alto para todos los partidos que ingresaron al parlamento en septiembre.
*«Tolerancia» es un concepto político utilizado en el parlamentarismo alemán para referirse al accionar de un partido que pese a estar en la oposición colabora con el o los partidos de gobierno. Ver Glosario.
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