Hace unas semanas Xavier Peytibi nos invitó a participar en el tercer número de Beerderberg Magazine. Para ello preparamos este artículo sobre la canciller Angela Merkel y sus problemas para transferir su éxito a su propio partido. Es que Merkel se ha hecho tan grande e importante que ha cruzado una frontera: ahora es indispensable. Su partido, la Unión Demócrata-Cristiana (CDU), no solo sufre cuando ella no es la candidata, sino que llega a sus niveles más bajos (véase al caso de Hamburg o Nordrhein-Westfalen). Desde 2005, año en que comienza la era Merkel, la CDU ha perdido la mayoría de las elecciones regionales y en consecuencia muchos gobiernos.
La CDU tiene un problema. Y hasta ahora no parece saber cómo solucionarlo. Tal vez no quiera hacerlo. Mientras tanto Merkel sigue teniendo una intención de voto por sobre el 40%. Una paradoja sobre la que escribimos en Beerderberg.