La discusión sobre el referéndum socialdemócrata y las críticas internas a Merkel han sido el tema principal del mes de febrero para las redacciones de todos los periódicos. Sin embargo, las encuestas de intención de voto en este período dan cuenta de algunos movimientos llamativos en las preferencias electorales de los alemanes. El más remarcable de ellos: la ultraderecha superando a los socialdemócratas (SPD) en intención de voto por primera vez.
En las últimas dos encuestas del instituto de opinión pública INSA el partido ultraderechista (AfD) alcanza los 16 puntos de intención de voto y con ello supera por apenas 0,5 al partido socialdemócrata. Esta situación ya se ha manifestado en Alemania Oriental, donde AfD es desde hace tiempo el segundo partido y en algunas regiones hasta pelea el primer puesto con los conservadores de la CDU. Esto se da por la conjunción de dos factores: un crecimiento notorio de la ultraderecha, que está casi cuatro puntos por encima de su resultado de septiembre de 2017, y una caída fenomenal del SPD que pierde cinco puntos respecto de aquella elección.
Cabe destacar que de los siete institutos demoscópicos más importantes de Alemania, INSA es el único que ha dado cuenta de este fenómeno. En los datos del resto de ellos el SPD también muestra una fuerte caída, pero el ascenso de los ultraderechistas es menor.
El promedio mensual ubica entonces al SPD casi dos puntos por debajo del mes anterior pero ocupando el segundo lugar de todas formas. El partido de la canciller Angela Merkel (CDU) también muestra una leve caída respecto del mes anterior. La pérdida de intención de voto de ambos partidos mayoritarios coincide con el fin de las negociaciones de coalición entre ambos y con el recrudecimiento de la interna en cada uno de ellos. Mientras que en la CDU se levantaron algunas voces críticas contra Merkel y su liderazgo, algo realmente inédito, en el SPD se vive el fin de una suerte de mini campaña electoral por el voto de los afiliados en el referéndum (sobre ambos temas hablamos en esta charla del 27 de febrero del Centro Alemán de Información para Latinoamérica).
La situación de los partidos mayoritarios se contrapone con una mejora en la intención de voto de los cuatro partidos minoritarios con representación en el Bundestag. En efecto, ya hemos mencionado el crecimiento de AfD al cual habría que sumarle las subidas de los verdes, los liberales (FDP) y la izquierda (Linke).
A nivel regional también se han publicado muchas encuestas en febrero. Y aquí podemos observar tres cuestiones. En primer lugar, se manifiesta una paridad entre ultraderechistas y socialdemócratas en varias regiones, lo cual coincide con la situación a nivel federal descrita más arriba.
En segundo término, es preciso señalar el lugar de importancia que ocupa el partido verde en el sur de Alemania. Por un lado, se sostiene como primera fuerza en Baden-Württemberg, región que gobierna desde 2011, y por otro, pelea por arrebatarle el segundo lugar a los socialdemócratas en Bayern, un Land que celebra elecciones en octubre próximo. También se observa que en el sur alemán la ultraderecha se sostiene en los dos dígitos de intención de voto. Con ello se cae la hipótesis que circunscribe al fenómeno de AfD como propio de las regiones ex comunistas del este de Alemania.
El tercer elemento destacable de las encuestas publicadas en febrero sobre la intención de voto a nivel regional es el buen desempeño de la izquierda (die Linke). Esta fuerza ha logrado ubicarse en el primer lugar en Berlin, ciudad a la que gobierna en tripartito junto a verdes y socialdemócratas.
La capital alemana presenta el escenario más fragmentado y competitivo de toda la república alemana. En el sistema de partidos berlinés el concepto de partido mayoritario ha sido eliminado. En su lugar aparecen cuatro partidos en igualdad de condiciones y un quinto algo rezagado pero igualmente por encima de los dos dígitos. Este escenario desestima prácticamente por completo la posibilidad de gobiernos de coalición entre dos fuerzas y potencia la necesidad de acuerdos amplios que permitan la formación de tripartitos.
Observar el ejemplo berlinés nos lleva a un interrogante ineludible: ¿Es el sistema partidario de Berlin una excepción o la progresiva caída de los partidos mayoritarios a nivel federal nos obliga a considerarlo como una muestra de lo que le espera a Alemania? Resta saber si la eventual conformación de una gran coalición será una variable determinante en la respuesta a esta pregunta.
¿Qué tan confiables son los datos del INSA? Teniendo en cuenta que en los últimos años los resultados de estas encuestas han sido bastante inexactos.
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Hola Amira, es cierto que INSA ha sido muy criticada, en especial por su metodología de recolección de datos. Sin embargo, en la última elección ha sido la encuestadora que más cerca estuvo del resultado del 24 de septiembre. Un saludo!
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no es solo INSA sino que también la encuestadora YouGov pone al SPD con 16% al igual que la ultraderecha y un ascenso de los verdes y DieLinke.
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Estás en lo cierto Germán, gracias por el dato. Un saludo!
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No Franco, gracias a ustedes que hacen posible que a los que nos interesa la política alemana y europea podamos tener información certera y de muy buena fuente. Felicitaciones por la página y saludos!
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