Ya hemos visto varios afiches del partido verde. Mientras que los primeros se dedicaron a los temas de la igualdad de género y la política de familia, los siguientes pusieron énfasis sobre el debate de la alimentación. Pero die Grünen no serían un partido verde, es decir ecologista, si no plantearan la discusión de la transición energética (Energiewende). Este es el tema fundamental de Jürgen Trittin, uno de los candidatos cabeza de lista, y es por ello que su cara acompaña una de los dos motivos que los verdes dedicaron al tema de la energía.

El primer cartel, con el sonriente Trittin, se refiere explícitamente las energías renovables, e implícitamente al cambio gubernamental que tanto verdes como socialdemócratas pretenden. El segundo cartel conecta el tema de la energía con el futuro, mediante la imagen de una niña. Así pretenden redefinir el problema de la energía poniendo el foco sobre un elemento que sobrepasa el carácter económico de la transición energética.
Este proceso de redefinición del problema es conocido en la literatura sobre comunicación política como «reframing«, y consiste en el cambio de frame o encuadre discursivo y simbólico a través del cual el problema debería interpretado. Esto tiene sus efectos posteriormente en la decisión política con la que ese tema debe ser abordado. Es decir, la solución para el problema energético no será la misma si éste es entendido como un problema económico y de producción, que si es interpretado como un problema medioambiental con efectos directos sobre la vida y la salud de las personas, tal como manifiesta el partido verde alemán.