Hoy se publicó una encuesta sobre intención de voto que nos permite marcar cinco cuestiones importantes sobre el escenario electoral a un mes de las elecciones. Veamos:
1- Instrumentalización del miedo. El atentado de la semana pasada en Barcelona no ha tenido un impacto relevante en la intención de voto de los ultraderechistas, pese a su intento por capitalizarlo. Esto indica que Alternativa para Alemania (AfD) ha tocado su techo electoral. En especial a lo que se refiere al voto islamofóbico o antirefugiado. De esta manera, el voto ultraderechista se consolidada en torno al 10%.
2- Consolidado. Es importante no caer en el error de sostener que AfD ha perdido peso. Esta observación es producto de comparar la intención de voto actual con la de mediados de 2016, la más alta de AfD en su historia: 15,5%. La comparación debe hacerse con el resultado de las elecciones federales de 2013: 4,7%. De sostenerse los números que indican todos los sondeos desde hace varias semanas, los ultraderechistas duplicarán su caudal electoral. Algo inédito en la historia reciente de los partidos políticos alemanes.
3- Arrogancia. Es prácticamente una obviedad afirmar que las chances del partido socialdemócrata (SPD) de ganar la elección son prácticamente nulas. Recortar una diferencia de catorce puntos porcentuales en 31 días sería un verdadero milagro. Cuesta ver que dirigentes socialdemócratas sigan sostienendo en público que no haber generado un clima de cambio en la campaña electoral fue y es una buena estrategia. Los statements de Thomas Oppermann (SPD) el domingo en Anne Will son ejemplo de ello (en alemán).
4- Groko o Jamaika. Los números de esta encuesta de INSA indican que sólo hay dos coaliciones posibles, es decir, solo dos alianzas pueden lograr la mayoría absoluta: gran coalición y coalición Jamaika (conservadores, verdes y liberales). Un gobierno de izquierdas queda absolutamente descartado.
5- Apenas 1%. Una coalición liberal-conservadora está al borde de conseguir la mayoría absoluta. Si la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel o el partido liberal (FDP) de Lindner logran subir un punto porcentual, esta alianza podría volver a gobernar el país como ya lo hizo en el período 2009-2013.